Justo a esta hora, cuando escribo esta minicrónica, se está celebrando la gala del balón de oro... tú ya sabes que el Fénix es muy humilde y nosotros no tenemos ni de plata, ni de bronce ni de latón. Nuestro balón es de foam. Porque jugamos el peor segundo tiempo en lo que va de año y porque estuvimos blanditos blanditos...como el foam.
El partido empezó bien, las espadas en todo lo alto y el Fénix inaugurando el marcador con gol de Nardi y luego Ricardo. Tuvimos nuestros momentos de desbarajuste pero supimos aguantar el tirón y llegar al ecuador del partido con empate a dos en el electrónico.
Tras la pausa todo fue muy mal. El equipo se partió en dos... cosa que parece casi imposible en deportes en los que hay cuatro jugadores de campo... po sí hijo mío, se puede hacer que dos defiendan y dos ataquen... inaudito!!!
Con esta disposición "táctica" en la pista poco pudimos hacer porque el rival siempre nos superó en número cuando atacaban y se cerraban bien cuando defendían. Por el contrario el Fénix fue un coladero y cayeron goles de todos los colores. Hasta siete tantos encajados en una sola parte es demasiado para cualquier equipo. Además el rival era, hasta este partido, uno de los equipos menos realizadores de la categoría.
En definitiva, nos vemos la semana que viene con ánimo de mejorar la imagen dada y como siempre: ESE FÉNIX OEEEEEEEEEE!!!
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