El Fénix de los 7 pecados capitales

Gula y lujuria: comiendo, bebiendo y seguramente teniendo pensamientos lujuriosos, nuestro porterazo Lama se pegó una gran marcha el sábado que le impidió estar en condiciones aptas para defender la portería del Fénix... esto desencadenaría en el efecto "puzzle-fénix": piezas desordenadas y fuera de su lugar: Selu de portero, Agu de jugador...

Pereza: Nardi tampoco se vistió de corto por estar más cansado que el psicólogo de Balotelli... y encima el rival era Colchonería... no era plan de verlo dormido en lo alto de un jugador contrario! Necesitamos a Nardi, we love you crack!

Soberbia: en el buen sentido es lo que vimos del Fénix en los primeros minutos, ya que tratamos de tú a tú a uno de los gallitos de la categoría, defendimos bien y creamos ocasiones muy claras. Continúo con la soberbia diciendo que si hubiésemos materializado una cuarta parte de las ocasiones que tuvimos habríamos puesto en muchos aprietos al rival...pero está claro que no fue así.

Avaricia: Como nuestro Fénix no tiene avaricia relacionada con el dinero porque esto de jugar nos sale por un ojo de la cara, nos referimos a avaricia como por ejemplo la de nuestro mister Mounando que buscó que el Fénix presionase más y más al rival para robarle la pelota, la de Emilio y Agu que jugaron tocados, la de Fidi que lo hizo con asma y la rodilla reguleras... avaricia por jugar y ganar!

Envidia: pero de la sana, la que debimos sentir cuando el público asistente ovacionó a Emilio en al menos dos ocasiones cuando hizo un sombrero-autopase al portero rival y al regalarle un cañito a un defensor colchonero. Menudo crack!

Ira: terminamos con este pecado porque no nos gusta perder y eso mosquea, porque te molesta no haber hecho ninguna falta en todo el partido (y eso que incluso lo intenté conscientemente en los últimos minutos) y sobre todo porque no se vio al Fénix de las grandes citas, aguerrido y peleón. Tenemos que mentalizarnos de ser "una especie de Osasuna"...un equipo matraca pero contra el que nadie está cómodo jugando...

En definitiva, pecadores míos, la semana que viene espero que se hayan confesado, exorcizado y bebido agua bendita... porque no queremos permanecer en el limbo sino subir a los cielos... que es donde el Fénix y sus jugadores merecen estar...
ESE FENIX OEEEEEEEEE!!!